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Asepsia en el gabinete dental

La contaminación cruzada es uno de los riesgos que pueden poner en peligro la salud de los pacientes y el personal sanitario dentro de la clínica dental.

Por ello, es imprescindible seguir un protocolo de limpieza y desinfección en clínica dental específico y general con el fin de eliminar cualquier tipo de riesgo de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria.

Estos procedimientos científicos de higienización se aplican principalmente a la esterilización del material quirúrgico, aunque es necesario emplearlos también en las instalaciones y el equipamiento.

La clínica dental debe disponer de un espacio diferenciado y completamente destinado al lavado, desinfección y esterilización de los materiales utilizados en el gabinete dental.

Estos materiales pueden clasificarse en tres grandes grupos:

Material crítico

Se trata del material que debe ser obligatoriamente esterilizado, ya que cuenta con un riesgo alto de infección. En este grupo se encuentra el instrumental que penetra en los tejidos blandos o duros de la cavidad oral, como aquellos instrumentos quirúrgicos o punzantes utilizados en cirugía, endodoncia o periodoncia, entre otros tratamientos.

Material semicrítico

En esta categoría se agrupan aquellos instrumentos que están en contacto con la saliva, la sangre y otros fluidos, pero no penetran en las mucosas, como son los espejos o las espátulas. Por lo general, suelen ser susceptibles a virus y bacterias, por lo que deben ser esterilizados.

Material no crítico

Son aquellos instrumentos o equipos con un riesgo de contaminación bajo que precisan del uso de desinfectantes. Este peligro mínimo subyace de la posibilidad de ser contaminados al entrar en contacto con las manos del personal sanitario o el paciente durante el tratamiento. En este grupo se encuentran el sillón dental, el equipo de rayos X o la lámpara de luz halógena.

Diferencia entre la desinfección y la esterilización

La esterilización elimina todas las formas de vida microbiana, incluyendo aquellas más resistentes, como las esporas o el tétanos, siendo el nivel más avanzado de control de la contaminación. Se trata de un proceso con resultados absolutos; el material está o no estéril, sin niveles intermedios. Se emplea en la limpieza de los materiales críticos o semicríticos. La desinfección se refiere al proceso mediante el cual se eliminan microorganismos patógenos y no patógenos, disminuyendo el riesgo de infección, pero sin llegar a ser absoluto.

Existen varios niveles de desinfección:

  • Desinfección de nivel bajo: este procedimiento elimina algunos tipos de bacterias y hongos en sus formas vegetativas. Sin embargo, es ineficiente para el exterminio de virus, esporas resistentes y otros tipos de bacterias. Suele aplicarse al material no crítico. Puede realizarse mediante la aplicación de alcohol 70º, compuestos fenólicos o soluciones de hipoclorito sódico al 10%.
  • Desinfección de nivel intermedio: es aquella que elimina virus, bacterias y hongos, pero no esporas resistentes. Se realiza mediante algunos tipos de alcoholes, como el etílico o isopropílico.
  • Desinfección de alto nivel: se trata del proceso más completo mediante el que se eliminan bacterias, virus, hongos y algunas esporas resistentes. Para ello puede emplearse

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