La tecnología digital ha mejorado la calidad de las restauraciones, así como el nivel de competencia y, en última instancia, el resultado final de la mayoría de los tratamientos.
Gracias a ella, le da a los profesionales la oportunidad de ajustar, modificar y perfeccionar mientras el paciente todavía está en el sillón, y luego escanear rápidamente otra impresión. No hay duda de que la calidad de la preparación mejora, y es un beneficio tanto para el odontólogo como para el paciente: una restauración mejor ajustada durará más y podemos esperar un mejor funcionamiento en la boca a largo plazo.
Beneficios prácticos
El primer gran ahorro es que, en general, la digitalización acorta los tiempos de las citas. El tiempo del dentista es el bien más valioso en términos de costos laborales. La implementación de la odontología digital lo libera para hacer otro trabajo.
En segundo lugar, el costo del trabajo de laboratorio analógico a menudo se transfiere al dentista. Cuando utiliza escaneos digitales, los laboratorios a menudo cobran menos porque sus costos se reducen cuando no se ocupan de impresiones y modelos.
Vemos beneficios similares con los implantes: menos citas, menos tiempo en el sillón, restauraciones de mejor ajuste, menos repeticiones. Se ha demostrado que el remake promedio en oficinas no digitales está entre el 2% y el 5%; con lo digital, eso se reduce a una fracción de un porcentaje.
Con todos los servicios de especialidad, pero quizás especialmente en ortodoncia, la ventaja digital de ya no tener que lidiar con modelos físicos se extrapola de comprar materiales a fabricarlos para almacenarlos. Los archivos digitales no ocupan espacio ni se degradan con el tiempo. Por ejemplo, si necesita un retenedor duplicado para un paciente, no hay ningún costo adicional: los modelos digitales están disponibles y son mucho más fáciles de procesar.
