La era del coronavirus es un período histórico importante por varios puntos de vista, desde la salud mundial hasta la enorme cascada de implicaciones socioeconómicas.
De la noche a la mañana, los hábitos se han invertido y la forma de vida de las personas en todo el mundo, se ha visto comprometida.
Las actividades, especialmente en el sector de la salud, estarán involucradas en este cambio necesario.
Los odontólogos, al estar en contacto directo con las gotas y aerosoles generados por el paciente, están teniendo que revisar los protocolos de operación para proteger al equipo y a los pacientes del posible riesgo de contagio.
Desafortunadamente todos nos tendremos que enfrentar a tiempos muy largos de recuperación social y laboral.
En odontología, se necesitan nuevas medidas de bioseguridad para reducir el contagio. De hecho, los odontólogos deben desempeñar un papel importante para detener la cadena de transmisión, realizando procedimientos que reduzcan la difusión del agente viral y que eviten la propagación de enfermedades infecciosas indeseables.
