Fabricadas en distintos materiales y con características diferentes, a la hora de decidir cuál es la mejor material para una corona dental en un tratamiento es importante conocer las especificaciones de cada uno de los tipos.
El procedimiento de la colocación de una corona dental consta de dos partes, por lo que el paciente tendrá dos tipos de coronas: provisionales y definitivas. Las temporales son utilizadas durante un breve espacio de tiempo, en el que se corrobora la idoneidad del paciente para el tratamiento. Además, durante este lapso, se fabrican las coronas definitivas.
Según el material con el que estén fabricadas, y la finalidad con la que se implanten, existen diferentes tipos de coronas dentales. Si te preguntas cuál es el mejor material para una corona dental, has de saber que cada tipo de material tiene sus beneficios e inconvenientes dependiendo del tratamiento que se necesite.
Coronas dentales de cerámica (100% porcelana)
Son las más habituales. Tienen un aspecto que se asemeja mucho al del diente natural y, además, son las más económicas. Otras características son la estabilidad del color y la máxima biocompatibilidad. Gracias a los avances tecnológicos, ha aumentado la durabilidad de este componente y, además, puede fabricarse en la misma clínica dental con el sistema CAD-CAM. Cuando pensamos cuál es el mejor material para una corona dental, la percepción general es que la porcelana es el mejor, debido a su similitud estética con el diente.
Coronas dentales metálicas
Fabricadas en diferentes metales como el platino, el oro o el níquel, ofrecen una gran resistencia al desgaste. Aunque son muy duraderas, no son demasiado estéticas y, por ello, se suelen utilizar en los dientes posteriores que realizan funciones de masticación. Antes de decantarse por este tipo de fundas, se deben tener en cuenta las posibles alergias del paciente a los metales de fabricación. Aunque sea duradero, cuando pensamos en cuál es el mejor material para una corona dental no solemos pensar en los metálicos debido a su estética.
Coronas de materiales combinados
La combinación más habitual es la de metal y porcelana. En este tipo de fundas se aúna la resistencia y durabilidad del metal (en la parte interior de la corona), y la estética natural (exterior de la pieza de porcelana). Una desventaja de la elección de este modelo de corona dental es que, con el tiempo, las encías pueden retraerse y dejar a la vista el antiestético metal.
Coronas dentales de zirconio
El zirconio es un metal con grandes ventajas frente a otros componentes. Es altamente estético, ya que es traslúcido, y el resultado de su colocación es muy similar al aspecto natural del diente. Además, este material ofrece al paciente una mayor biocompatibilidad con la prótesis, lo que minimiza las probabilidades de reacciones alérgicas o rechazo por parte del organismo.
Coronas dentales de resinas, acetato y policarbonato
Estos materiales se utilizan principalmente en las fundas provisionales. Su poca resistencia las hace poco recomendables para la fabricación de coronas definitivas. Están elaboradas con las resinas que se usan para tratar las caries leves y se decoloran fácilmente.
