Cepillarse, usar hilo dental y enjuagues bucales es solo una parte del equilibrio de la flora oral, y una parte clave. Otro es lo que comemos. Los suplementos pre y probióticos también pueden ser útiles, al igual que las tinturas herbales antimicrobianas. ¿Pero qué pasa cuando las bacterias dañinas se descontrolan?
Afortunadamente, la odontología holística tiene una excelente herramienta para tratar los patógenos orales: el ozono.
El ozono de grado médico concentrado y puro, es un poderoso desinfectante. Este poder es cortesía de la estructura molecular del ozono: tres átomos de oxígeno unidos entre sí.
Una nueva revisión de investigación refuerza los muchos roles que el ozono puede jugar en la odontología, desde el tratamiento de la enfermedad de las encías y la caries dental hasta el apoyo a la curación de los sitios quirúrgicos.
Sus propiedades únicas incluyen acciones inmunoestimulantes, analgésicas, antihipnóticas, desintoxicantes, antimicrobianas, bioenergéticas y biosintéticas. Su naturaleza atraumática, indolora, no invasiva y la relativa ausencia de molestias aumentan la aceptación y el cumplimiento del paciente, lo que la convierte en una opción de tratamiento ideal especialmente para pacientes pediátricos.
Verdaderamente, el ozono se está volviendo indispensable para la odontología holística, proporcionando una forma poderosa pero segura, no invasiva y económica para controlar y apoyar la respuesta curativa natural de su cuerpo.
