La mayoría de las resinas compuestas disponibles en la actualidad contienen este químico - Bisfenol A - disruptor endocrino o compuestos relacionados. Un estudio reciente encontró que de los 130 productos que observaron sus autores, más del 86% se basaron en derivados de BPA. Solo 18 compuestos estaban libres de esos compuestos.
Obviamente, esto es preocupante, especialmente porque estos materiales se usan no solo para rellenos sino también selladores, que a menudo se recomiendan para niños con alto riesgo de descomposición.
La investigación sugiere que el BPA - producto químico industrial tóxico que se ha utilizado desde los años 70 para endurecer el plástico - puede afectar la forma en que se desarrollan los sistemas reproductivos y los cerebros. La exposición a esta sustancia química también se ha relacionado con una amplia variedad de problemas, incluida la pubertad temprana, trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes, enfermedades cardíacas, infertilidad, disfunción tiroidea y algunos tipos de cáncer.
La buena noticia es que, en circunstancias normales, su cuerpo puede excretar BPA bastante bien. La mala noticia es que cada uno de nosotros está expuesto a tanta cantidad todos los días que es posible que no podamos eliminarlo de manera tan eficiente. El BPA es un compuesto liposoluble y puede acumularse en los tejidos grasos de su cuerpo. De hecho, más del 90% de nosotros contiene cantidades medibles de BPA.
